El desmán de Schrödinger ¿o era el gato?
El interesante artículo que publica la revista Quercus en su número de julio aborda la conservación del desmán desde la perspectiva de la mecánica cuántica. Por lo visto aún no hemos sabido abrir la caja, somos malos observadores, y el desmán podría estar vivo o muerto, o más sorprendente aún, vivo y muerto al mismo tiempo.
Toda una revolución (o tal vez una deconstrucción) la que nos proponen sus autores. Respecto al conocimiento de la situación actual vienen a decir algo así:
El voluntarismo y la precipitación nos habrían llevado al alarmismo injustificado, circunstancia que nos hace ser ineficaces e ineficientes. En España existen pocos datos fiables, se ha buscado poco (y a menudo mal), y se han aventurado presuntas tendencias regresivas con escaso rigor. En este escenario ¿Quién se atreve a decir que en el Sistema Central la regresión ha sido del 10 o del 90%? La situación actual es de incertidumbre. Necesitamos un mapa fiable de la distribución actual de la especie.
Para complicar más el asunto, el desmán, al contrario de lo que se supone, podría seguir un modelo socio-espacial dinámico, comportándose de forma muy sociable y seminómada. Algo bastante lógico, por otra parte. Lo que conduce a que en la práctica, si se encuentra desmán en un tramo y no se vuelve a detectar en uno, cinco o diez años, no está justificado hablar de declive local, podría tratarse de una zona de presencia temporal. Y por si fuera poco, no es descartable el intercambio de ejemplares entre cuencas contiguas, «saltando puertos de montaña».
Tras la lectura de este artículo me surge la duda de si el desmán debe ser considerado como especie cinegética o amenazada. O de si tal vez el pesimismo que practico se debe a estar atrapado en un universo paralelo al de los autores y no tanto a la constatación de que el desmán mas que estar escondido se ha ido quedando sin sitio donde esconderse.
Sea como fuere ¡Bendita caja cuántica, que nos das un rayo de esperanza! Eso sí, yo no la quiero abrir y mucho menos mirar dentro. La mayor parte de las veces que lo he hecho el desmán no estaba. Ni vivo ni muerto. Estaría «nomadeando»…
La genética del desmán. Primeras luces
Que el desmán es un mamífero singular ya lo sabíamos, así que no nos ha pillado de sorpresa lo que hemos encontrado hurgando en sus genes. En principio baja diversidad genética (¡qué raro!) y de segundo plato una marcada estructura filogeográfica ¿Qué quiere decir esto? Los detalles aquí, pero resumiéndolo mucho: No tenemos un desmán ¡Tenemos cuatro! Cuatro linajes mitocondriales que se distribuyen sin mezclarse y que debemos considerar como unidades de conservación diferentes. Salvando las distancias, viene a ser como aquel que sospecha que le vienen gemelos y acaba teniendo cuatrillizos ¡Doble alegría y doble gasto! (como decía él paisano del anuncio de detergente).
En las siguientes imágenes, la distribución de las cuatro unidades de conservación (arriba) y la localización de los refugios glaciares a partir de los cuales se han originado los cuatro linajes (abajo).
Llega esta información a tiempo, ahora que se están desarrollando distintos proyectos de conservación en Francia y en España y surge la inevitable tentación de tirar por la calle de en medio cogiendo animales de aquí para ponerlos allá. Si vamos a enredar que sea con criterio.
Phylogeography and postglacial expansion of the endangered semi-aquatic mammal Galemys pyrenaicus. Igea, J., Aymerich, P., Fernández-González, A., González-Esteban, J., Gómez, A., Alonso, R., Gosálbez, J., Castresana, J., 2013. BMC Evolutionary Biology 13. (pdf)