Inicio » conservación (Página 2)
Archivo de la categoría: conservación
Desman Charly. Le Rat Trompette
Nuestro cómic desmanero es un recién nacido. El francés tiene ya unos años. Es de 2004. Forma parte de la colección La faune des Pyrénées y lleva la firma de Xavier Säut. El nuestro está enfocado al público infantil y este, si bien tiene muchas lecturas, eleva el límite inferior de edad de los posibles lectores. Es original y divertido. Lástima que cueste conseguirlo. Yo tuve que echar mano de ebay.
De su interés en el ámbito de la conservación habla el que cuente con una introducción de tres páginas firmada por el Parc National des Pyrénées y el Institut Européen d’études et de conservation du Desman des Pyrénées.
¿Para cuando una edición en castellano, catalá, euskera o galego? No se me escapa que hay una editorial y un autor que tienen la última palabra, pero no deja de ser una buena oportunidad que merece la pena explorar. Por falta de dinero no será. Se me ocurren, a bote pronto, cuatro proyectos millonarios, actualmente en ejecución, en los que encajaría como un guante.
Caudal, caudal… ¿caudal? ¡Sí, caudal!
El tercer seminario técnico LIFE+ DESMANIA celebrado la pasada semana en Hoyos del Espino (Ávila) se cerró sin conclusiones (estas, es de suponer, aparecerán en breve). No seré yo quien se atreva a hacer un anticipo, pero una palabra se repitió hasta la saciedad: caudal. Eso sí, seguimos esgrimiendo más opiniones que datos, más intuición que certeza. Al menos al sur de los Pirineos. En Francia intentan contestar viejas preguntas con rigor (académico). Bien por ellos.
Caudal suficiente que permita al río sobrellevar determinados impactos, caudal simulado que nos permite construir modelos de hábitat potencial, caudal exiguo en el que los desmanes se comportan (supuestamente) como barbos, caudal para regar, para beber, para producir electricidad,… Lo importante es el caudal, o no, vaya usted a saber.
A título geográfico se habló de España, de Portugal, de Francia. Estamos cerca de tener una imagen completa del área de distribución actual de la especie, a base de excrementos y sin una metodología común, pero nunca hemos estado tan cerca y hasta se podría decir que, salvo euforias locales inexplicables, empezamos a estar de acuerdo en que el declive del desmán es un fenómeno generalizado. En un 70% estiman los franceses la reducción del área ocupada en su lado de los Pirineos.
De lo mejor de las jornadas, el cómic. Sensibilización clásica, pero de calidad en la forma y en el fondo. Cuando Nino encontró a Nina se titula el cuento. Un lujazo. Dos mil ejemplares se me antojan muy pocos. En este ámbito, el de la difusión, quedó claro que fallamos en la participación social, inédita en el caso del desmán.
Parece que algo avanzamos, ahora, el ritmo no es el adecuado. El bagaje de resultados es muy pequeño para una situación que calificamos reiteradamente como crítica. Además seguimos sin apostar por la investigación al tiempo que nos quejamos en estos foros de que la gestión de las especies amenazadas está envuelta en un mar de dudas. El programa LIFE no es un instrumento para financiar investigación básica, eso está claro, pero lo que es también evidente es que una y otra vez ponemos el carro delante de los bueyes, planificamos actuaciones a ciegas y así es complicado que las cosas salgan bien.
Projet LIFE + Desman
Ya está en marcha la web del proyecto LIFE francés
Divulgación. Asignatura pendiente
Ni el público objetivo ni el producto parecen los más indicados, pero poco más estamos haciendo para sensibilizar al respetable. A ver si este año se nos enciende por fin la bombilla y encontramos la manera de que los problemas del río y del desmán tengan el eco suficiente para que en las alturas les dediquen la atención y recursos que necesitan.
A gusto nombraba yo a estos dos eruditos embajadores de la causa desmanera. A grandes males, grandes remedios. Lo que sea con tal de sacar al desmán de la indigencia informativa.
Y si no nos da el bolo para más, siempre podemos copiar al vecino.
Eramos pocos… y parió la abuela
¡Ya son ganas de ponerle más emoción al asunto! ¿No lo teníamos suficientemente complicado?¿Qué será lo siguiente que se le ocurrirá al portento este?
La parábola de los gestores por Pieter Brueghel el Viejo, 1568
Hoy levantas una piedra y salen corriendo un árbitro de primera división y un gestor del medio natural. Opiniones no faltan. Ya sabéis aquello de que las opiniones son como los culos, cada uno tiene el suyo. Estamos bien surtidos. Pero ¿y los datos? ¡Ay amigo! Los datos… ¡Eso es otro cantar! Que no digo yo que no haya que tomar decisiones, pero algún día deberíamos empezar a recoger información, a buscar respuestas. Por aquello de la eficacia.
En el día a día del desmán son más las dudas que las soluciones. Los gestores ya sabemos donde encontrarlos, pero los investigadores ¿dónde están? ¿Podemos confiar en que la universidad produzca de forma espontánea la ciencia que necesitamos? ¿Tenemos otros organismos oficiales a los que acudir? ¿Tiene sentido financiar con fondos públicos a organizaciones privadas para que cubran estas carencias?
Ah, por cierto, feliz Navidad.
En un universo paralelo…
En un universo paralelo nuestra ministra ha asistido esta semana pasada al tramo de más alto nivel político de la Cumbre Mundial de Biodiversidad, que se ha celebrado en Corea del Sur. Allí, junto a sus homólogos, se ha batido el cobre, afianzando la implementación del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020. Como no podría ser de otro modo, ha estado eficazmente secundada por el secretario de estado del ramo.
Desgraciadamente en el universo que nos ha tocado vivir, la ministra y el secretario han pasado la semana haciendo cosas de ministros y secretarios: dar premios, reunirse, inaugurar ferias, incluso plantar un olmo. La interesante agenda de estos personajes puede consultarse aquí. Corea pilla muy lejos y la biodiversidad es cosa de perroflautas. Marca España, que se dice.
Mitos y leyendas. Hoy, los excrementos del desmán
El desmán ha ganado protagonismo en los últimos años (¡menos mal!), pero así como para otras especies amenazadas existe información suficiente que permite abordar su conservación de manera más o menos rigurosa, en el caso del desmán no andamos sobrados de conocimiento. Esto da pie a que, por premuras de la gestión, florezcan como setas las hipótesis y estas, a fuerza de insistir, adquieran vertiginosamente categoría de verdad revelada, generalmente en foros poco apropiados para la discusión científica.
Todo apunta a que la búsqueda de excrementos, barata y para todos los públicos, será en los próximos años la piedra angular del seguimiento de nuestras poblaciones de desmán, por ello merece la pena repasar algunas de las sentencias que a fuerza de ser repetidas están entrando por la puerta de atrás en el conocimiento desmanero popular.
1. Los excrementos de desmán no pueden ser identificados de visu.
Sí es posible. Y con una frecuencia alta, además. Su tamaño, forma, olor, color, composición y disposición en el río los hace inconfundibles. Desgraciadamente se degradan con rapidez y en algunas ocasiones la atribución de la especie precisa de otros métodos. Además, se cumple aquí inexorablemente la ley de Murphy, que viene a decir algo así como: en aquellos tramos prospectados en los que el número de excrementos recogidos sea bajo, dichos excrementos serán pequeños, viejos y secos.
2. Es posible identificar el autor de de un excremento por la morfología de los pelos que incluye.
Sí que lo es. Los pelos de mayor tamaño (guardas, guías, o como guste usted llamarlos) son inconfundibles: espatulados, sin médula, con una constricción central,… un auténtico chollo. Sin embargo la frecuencia de aparición de este tipo de pelos en los excrementos es muy baja. Resulta frustrante desmenuzar excrementos sin encontrarlos, sobre todo cuando las muestras recogidas son escasas, sabiendo además que el procedimiento conlleva su contaminación e impide realizar posteriormente la identificación mediante análisis genético. Por otra parte, los pelos de borra se encuentran con mayor frecuencia en los excrementos, pero es imposible identificar la especie a la que pertenecen.
3. La identificación genética de la especie es un refinamiento innecesario en el inventariado de poblaciones a escala geográfica amplia mediante búsqueda de excrementos.
Pues no. Habiendo un margen de error en la identificación de visu, siendo escasos los excrementos en muchos de los tramos prospectados y escasas las posibilidades de identificar un excremento mediante pelo, el análisis genético es el único procedimiento que proporciona información fidedigna con un rendimiento relativamente alto. Además, esta técnica es habitualmente desarrollada por un único equipo, ajeno a la recogida de muestras, y está sujeta a un procedimiento estandarizado, lo que evita en gran medida la disparidad de criterios entre los prospectores (numerosos, por lo general) que pudiera darse en la identificación basada en rasgos morfológicos y evita también la tentación de recurrir en caso de duda al «juicio experto» de cada prospector, circunstancia ésta muy habitual en nuestras latitudes y que en el caso del desmán nos ha ofrecido algunos mapas regionales de distribución sencillamente lamentables.
4. Es posible completar un inventario nacional «digno y útil» sin coordinar momento, procedimiento y objetivos.
No, no es posible. Un inventario a esa escala geográfica precisa que los actores implicados en su realización (que en nuestro país forzosamente han de ser muchos) actúen al unísono. Desgraciadamente la probabilidad de que dicho suceso ocurra en España es en estos momentos muy baja.
5. La abundancia de excrementos que encontramos en el río es directamente proporcional a la de desmanes que habitan el tramo prospectado.
No siempre. En ríos con presencia estable de la especie y abundancia alta, comprobadas éstas mediante otros métodos, la búsqueda de excrementos puede resultar infructuosa u ofrecer muy poca información, y por otro lado se dan casos en donde es posible recoger gran cantidad de excrementos y otros métodos de detección parecen indicar que la abundancia de desmanes es baja. Estas y otras combinaciones se pueden dar además dentro de un mismo río al comparar tramos consecutivos. En algunas ocasiones se puede achacar la dificultad de encontrar excrementos a la morfología del cauce, pero en otras la falta de correlación entre la abundancia de «cacas y culos» tiene difícil explicación.
Continuará.
Los razonamientos expuestos tienen su fundamento en información recogida en la biblioteca y en mi experiencia personal. Ni que decir tiene que ambas fuentes son discutibles.
Actualizada la distribución del desmán en Francia
Nuestros vecinos franceses nos ofrecen por fin la imagen de la distribución actual del desmán en su país
El avance forma parte de la documentación asociada a la última reunión de seguimiento del plan nacional del desmán. Si esta es la imagen final (que parece que sí; son 1.350 tramos prospectados), el estado de conservación de la especie sería significativamente mejor en el Pirineo oriental.
Seis departamentos, un rango de actuación de aproximadamente 20.000 km², un solo método de detección y en dos años terminado ¡Enhorabuena! Aquí, en el «País de las Maravillas», tal coordinación es sencillamente imposible.
La presentación de estos resultados viene acompañada de información detallada sobre el proyecto LIFE recién concedido
Galephone, la app que permite detectar desmanes
La Agencia Ambiental Europea lanza una nueva aplicación gratuita para móviles que revolucionará el «mercado» de la detección del desmán. Basada en el popular sistema de mensajería y disponible para todos los sistemas operativos, permite la localización de los animales desde el salón de nuestra casa con una precisión de 12 metros (únicamente en los smartphones provistos de GPS, claro). Pero no queda ahí la cosa, ya que por el módico precio de 1.15 €, la versión pro nos ofrece…
Ya nos gustaría, pero no. Ni apps, ni filigranas como la del Environmental DNA. Este último método había generado muchas expectativas. No era para menos. Que a partir de una muestra de agua una máquina nos hiciese un inventario completo de fauna sería todo un acontecimiento. Desgraciadamente, en el caso de los mamíferos, aún estamos lejos de obtener un rendimiento que suponga una mejora respecto a los «métodos tradicionales». Toca trabajar. Va a haber que seguir doblando el lomo.
Si queremos hacer un inventario a escala geográfica amplia, de momento no queda otra que buscar excrementos y trampear. Eso sí, sin escatimar esfuerzos. Ambas técnicas tienen sus inconvenientes y un estrecho margen de maniobra. Aquí no valen los recortes ni los atajos. En el caso concreto de los excrementos, la determinación genética de la especie se ha demostrado como imprescindible para obtener una imagen rigurosa de la distribución del desmán. La validación de visu o mediante la identificación de pelos de desmán dentro del excremento han dado lugar, en fechas recientes, a inventarios regionales de dudosa credibilidad en los que se mezclan datos verosímiles con citas a todas luces absurdas.
La aplicación para el smartphone llegará seguro, pero mientras tanto seamos rigurosos con las herramientas que tenemos. Son herramientas de mínimos, no dan para índices de abundancia, ni para exprimirlas en busca de un mejor rendimiento económico. Necesitan mucho esfuerzo y rigor en la ejecución. Malo es que desconozcamos la distribución actual del desmán, pero peor será que acabemos dibujando una imagen fantástica que solo sirva para tranquilizar nuestra mala conciencia.