Agosto de 2015. ZEC de reciente declaración (julio de 2014). El desmán es uno de los elementos clave para la gestión de este espacio ¡Faltaría más! El saneamiento está solucionado, o debería estarlo. La dura realidad es que dos depuradoras que costaron su dinero (algunos milloncejos de nada) no hacen su trabajo y los ribereños seguimos cagando en el río. Como hace cincuenta años. Esto sí que es tradición y no el invento ese de tirar una cabra del campanario.
Las imágenes hablan por sí mismas, el olor insoportable ¿Fraude, negligencia, inutilidad absoluta?
2015, increible…