Digna de la revista El Jueves es la presentación del desmán que recoge el diario El País en su edición digital de ayer. Una redacción lamentable (entre otras cosas, lo del «punto de mira» es para dar de hostias al redactor) y errores en la documentación desdibujan la imagen de una especie que en cualquier otro país de nuestro entorno sería emblemática, conocida y respetada.
Tras llamarle topillo, poco le ha faltado al escribano para contarnos que es el terror de sembrados y alfalfares.
¡Qué difícil es hacer conservación en un país de segunda!
Aquí el enlace, aquí la nota en pdf.
Tres días después, el desmán recupera su tamaño, pero sigue estando en el punto de mira.