A Eugène Trutat y a Maurice Gourdon les unía la exploración de los Pirineos, los glaciares, la fotografía y el desmán. El primero reconoce al segundo como su más importante proveedor, pero de la lectura del trabajo de Trutat se desprende que Gourdon solo actuaba como intermediario. Probablemente ninguno llegó a ver un desmán en su medio y así, dando rienda suelta a su imaginación, Trutat escribe:
Les marais & les prairies inondées de Juzet semblent être le coin préféré du Desman : il trouve là des eaux tranquilles, & continuellement renouvelées, des insectes en abondance. Lorsque les eaux du torrent voisin, la Pique, ne sont pas trop fortes, il peut se lancer à la poursuite des jeunes truites, sa nourriture de prédilection.
En été l’espèce pyrénéenne chasse surtout à terre, dans les prairies principalement, & si elle se trouve éloignée de son terrier lorsque le jour arrive, elle se cache dans les touffes d’herbes, sous les meulons lie foin, où l’on peut aller la prendre.
Poco importa, a estas alturas, que no conozcamos el nombre del que se mojaba los pies. De la relación de estos dos entusiastas pirineístas nos ha quedado un estudio en el que destacan, entre otras cosas, las imágenes. Las primeras fotografías de un desmán ¡Y son del XIX!
Todo un lujo también los dibujos de Gourdon a partir de las fotografías de Trutat.
Del natural (mente disecado) Baylac dibuja su desmán para Trutat.
[…] El desmán de Trutat […]