El siglo empieza con el «descubrimiento» del desmán pirenaico, al que ya hemos hecho referencia. Una ilustración a la altura del acontecimiento.
Más tarde, la enciclopedia de Rees no se olvida del desmán y en su colección de imágenes figura una versión del desmán de Schreber.
Desmarest en su obra de 1820 incorpora una copia del desmán ruso de Buffon, el que parecía un elefante marino, cambiándole el paisaje y la orientación. Han pasado 40 años desde que Pallas describiera la especie «sobre el terreno» y no debería haber excusa para que esta imagen, tan poco afortunada, se repita en distintas publicaciones, pero soplan vientos de guerra en Europa y probablemente Paris y San Petesburgo estén más alejadas que nunca.
Y es el momento ya para que nuestro desmán se deje ver en los libros. De momento Desmarest copia el de Geoffroy-Saint Hilaire. Un cambio de peana y orientación parecen ser recurrentes en la «piratería intelectual» de la época. Son los años del género Mygale, con el «apellido» moschatus o moscovitica (para el ruso) y pyrenaica (para el de los Pirineos).
Griffith en 1827 nos ofrece otra versión del dibujo Geoffroy Saint-Hilaire. Rudimentario en la ejecución y elegante en la ambientación.
Otra iconografía, la que realiza Guérin-Méneville para ilustrar la obra de Cuvier, realizada entre 1829 y 1844, incluye al ruso e ignora al nuestro. Sin duda el mejor dibujo de un desmán hasta entonces. En dos versiones
Ese mismo autor dirige en 1835 un diccionario de historia natural en el que sitúa al desmán en su hábitat.
A mediados de siglo se publican varias historias naturales en las que los desmanes están presentes. En la de Oken, el autor menciona a las dos especies y las láminas que que acompañan a la obra solo recogen al ruso. Una ilustración un tanto original, probablemente versión libre del atlas de Schreber. Y no menos espectacular es la lámina donde aparece. Como curiosidad añadida, la de Oken era una obra «universal» y ya se sabe que el que mucho abarca, poco aprieta. De ahí que en una lámina de roedores se colara una versión del desmán gordito de Buffon para ilustrar a «la Ondatra» (el quinto en la columna de la izquierda). Se ve que el esfuerzo de Buffon por aclarar el equívoco de Linné aún no era lo suficientemente popular.
En la historia natural de Gervais aparecen las dos especies. Dos dibujos de Mygale pyrenaica. El primero, una copia del de Griffith, que a su vez versionaba al original de Geoffroy Saint-Hilaire. De nuevo un cambio de orientación y de escenario (este mucho más evocador).
Y el segundo con el valor añadido de ser la primera imagen de M.pyrenaica diferente al que acompaña a la descripción original. El escenario elegido lo muestra además en el hábitat que en esa época se le supone: arroyos de montaña.
Uno solo de M. moscovitica. Eso sí, este último mucho más elegante y concurrido.
La historia natural de Goodrich repite uno de los dibujos de M. pyrenaica de la de Gervais y ofrece uno diferente de M. moscovitica mostrando de nuevo distintos individuos en aparente relación.
Una composición parecida recoge la historia natural que edita Lydekker en 1894. Varios Myogale moschata confraternizando al borde del agua.
En la misma línea la ilustración de la historia natural de Vogt.
Otra historia natural. Esta vez la de Wood y al borde del agua un Gálemys Pyrenáica, con ese par de acentos tan bien puestos.
Antes Companyo nos regalará con esta imagen de lo que el llama Migale Pyrenaica. Un bonito dibujo, trazo fino, un ambientación cuidada, pero cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Probablemente porque el dibujante tenía delante un musgaño (Neomys fodiens) y no un desmán.
Oustalet, en un trabajo que revisa el de Trutat sin aportar novedades, incluye esta ilustración trabajada y ambientada con relativa fortuna. Corre el año de 1895 y el desmán pirenaico abandonará el XIX con dos imágenes más. Las de Trutat y Graells, que recogimos en anteriores entradas.
Para finalizar este recorrido nada mejor que un dibujo en color de lo que el autor de una pequeña guía de mamíferos de Francia reconocía como Myogalea pyrenaica. Es de 1910, hemos cambiado ya de siglo, y no es el mejor, pero tiene su gracia.
Fuentes:
Rees, A., 1820. The Cyclopaedia. Universal Dictionary of Arts, Sciences & Literature. Plates, vol. V. Natural history.
Desmarest, A.G., 1820. Mammalogie. Description des Espèces de Mammifères, 1., p. 153.
Griffith, E., 1827. The Animal Kingdom, 2. p.210.
Guérin-Méneville, F.E., 1829-1844. Iconographie du Règne Animal, 1.
Guérin-Méneville, F.E., 1835. Dictionnaire Pittoresque d’Histoire Naturelle et des Phénomènes de la Nature, Tome deuxième.
Oken, L., 1833-1841. Allgemeine Naturgeschichte für alle Stände. Saügthiere, 1 (1838), p. 944.
Gervais, P., 1854. Histoire Naturelle des Mammifères, p. 247.
Goodrich, S.G., 1859. Illustrated Natural History of the Animal Kingdom, 1., p. 146.
Wood, J.G., 1859. The Illustrated Natural History, vol. I.
Companyo, L., 1863. Histoire naturelle du département des Pyrénées-Orientales, vol. 3.
Vogt, C., 1889. The natural history of animals : (class Mammalia–animals which suckle their young), in word and picture.
Lydekker, R. (ed), 1894. The Royal Natural History, 1 (2), p. 333.
Oustalet, E., 1895. Le Desman des Pyrénées. Revue des Sciences Naturelles Appliquées, 17: 753-765.
Martin, R., 1910. Atlas de Poche des Mammifères de la France, de la Suisse romane et de la Belgique. Bibliothèque de poche du naturaliste. XVIII. 154 pp.